El reportero fue invitado a comer cerebro humano por los Aghoris, una secta caníbal hindú. Sin embargo, su acción no fue muy bien recibida por muchos de sus espectadores en Estados Unidos, que consideraron que el documental es ‘hindufóbico’ y sensacionalista con muchos aspectos de la ampliamente difundida religión, informa The Guardian.

En el programa, Aslan se encuentra con la tribu nómada en las afueras de la ciudad sagrada de Varanasi, y allí le cubrieron la cara con cenizas de una personas cremada, para luego convencerlo de que decía tomar alcohol de una calavera. También lo invitaron a comer cerebro humano, como muestra el video:

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Para muchas personas, el error de Aslan fue haberse centrado únicamente en una secta tan extremista, y lo acusan de haber mostrado de mala forma el hinduismo a las personas que no tienen una visión muy clara de esa religión, justo en un momento en que la comunidad india-americana ha sufrido dos ataques, presuntamente movidos por el odio.

De hecho, Tulsi Gabbard, la primera congresista de origen hindú de Estados Unidos, criticó duramente a CNN por la emisión del programa, en una seguidilla de trinos:

Mientras mucha gente en nuestro país está trabajando intensamente para aumentar el entendimiento y el respeto entre gente de diferentes religiones, me siento muy molesta ante el hecho de que la CNN esté usando su poder e influencia para incrementar los malentendidos y miedos de la gente sobre el hinduismo”.

Sin embargo, según Fox News, Aslan dijo que en el programa él mismo dejó en claro que los Aghoris son una “secta extrema” y que “no son la representación del hinduismo”.