La Protección Civil del estado de Oaxaca informó que Juan Toledo, un hombre de 73 años, falleció tras el incidente que ocurrió en el poblado de Asunción Ixtaltepec, sur de México.

Miguel Toledo, hijo de la víctima, explicó lo siguiente:

“Las abejas se sintieron atacadas por el temblor. Todas se le fueron encima cuando lo estábamos sacando en su silla de ruedas para que no lo aplastará su casa en medio del temblor”.

“Eran muchas abejas y por más que quise evitar que lo picaran, no pude”, añadió Miguel durante el funeral de su padre.

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Además, en ese mismo poblado se reportó la muerte de una mujer al colapsarse una parte de su casa durante el sismo, según Protección Civil.

Esta persona  fue rescatada entre los escombros y se le proporcionó atención médica, pero “no pudo soportarlo”, explicó a un grupo de medios el secretario municipal de Ixtaltepec, Juan Carlos Ríos.

Por otra parte, dos mujeres murieron en la Ciudad de México por un infarto, después de que se activara la alerta sísmica, que despertó a la mayoría de capitalinos.

Las mujeres, de 83 y 52 años, “perdieron la vida por infarto derivado de una crisis nerviosa”, afirmó el Gobierno de la Ciudad de México en un comunicado.

Aunque el sismo apenas se sintió en la ciudad, cuando sonó la alerta sísmica el miedo cundió, ya que los habitantes todavía están conmocionados por el temblor de magnitud 7,1 en la escala Richter registrado el martes y que dejó, hasta el momento, 305 muertos.

Este temblor es una réplica del terremoto de 8,2 grados del 7 de septiembre, el mayor en un siglo en México, que tuvo su epicentro en el  estado de Chiapas, vecino a Oaxaca, y que dejó 96 muertos.

Con información de EFE y AFP