Amaya fue acusado de asesinar a su cuñado luego de una pelea familiar el pasado febrero, crimen por el que la jueza le concedió el beneficio de prisión domiciliaria por su falta de antecedentes, informa Clarín.

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La residencia escogida para la condena fue la de la suegra de Amaya, debido a que su casa se encuentra cerca de la casa de su hermana, quien estaba casada con el hombre asesinado.

Inicialmente tanto Amaya como su suegra estuvieron de acuerdo con que él permaneciera allí, pero pasados diez días el hombre se presentó en la comisaría y solicitó que lo dejaran en la prisión de la alcaldía.

Después de unos días, Amaya fue trasladado nuevamente a su casa, a pesar de que su hermana no estaba de acuerdo, pues sentía temor por su vida. Sin embargo, las autoridades determinaron que la mujer no corría peligro.

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