“Imagínate que sufres un accidente de avión y que tienes que subirte al avión todos los días para ir a alguna parte”, dijo en el programa “This Week” de la ABC David Hogg, uno de los supervivientes del tiroteo del pasado 14 de febrero en la escuela secundaria de Parkland, Florida.

“No puedo imaginarme, emocionalmente, lo que vamos a pasar mis compañeros y yo ese día”, dijo.

Algunos alumnos y profesores regresaron a la escuela este domingo para una sesión de “orientación”, mientras la totalidad del profesorado y el resto del personal empezarán a trabajar el lunes a tiempo completo para poner a punto las aulas de cara al regreso de los alumnos el próximo miércoles.

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Un total de 17 personas murieron víctimas de disparos del fusil AR-15 que utilizó el tirador, un joven de 19 años llamado Nikolas Cruz.

Una de los profesoras contó en la radio NPR que el shock de haber regresado al aula tal y como quedo después del ataque, con los cuadernos en las mesas y el calendario aún marcando el 14 de febrero, fue tan fuerte que se tuvo que ir.

Ante las numerosas demandas de estudiantes para que se tomen medidas de control de armas, el presidente estadounidense, Donald Trump, defendió el viernes en Washington su propuesta de armar a algunos maestros, mientras el gobernador de Florida, Rick Scott, desveló un plan de acción contra los tiroteos escolares que incluye desplegar oficiales armados en instituciones educativas.

Este domingo Scott señaló en el programa “Fox News Sunday”, como miembro de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), que sabe que probablemente “habrá algunas discrepancias. Pero… quiero que mi estado esté a salvo”.

Delaney Tarr, otra joven superviviente de la matanza, indicó este domingo también en la cadena Fox que se estaba preparando para volver a la escuela. “Es abrumador… (y) aterrador porque no sé si voy a encontrarme segura”. Pero “sé que tengo que hacerlo”, señaló.

Con información de AFP.