Hace casi 20 días, el hombre fue hallado inconsciente en su celda, durante un recuento de internos. En ese momento, los médicos del penal lo dieron por muerto, y cuando fue trasladado al instituto de medicina legal para su autopsia, empezó a roncar y a moverse.
Este martes, el hombre salió del Hospital Central de Asturias, ya que allí se sentía “peor que encerrado” que en la cárcel, según dijo su esposa, Katia Tarancón, citada por El País. La mujer comentó que en prisión al menos sacaban a Montoya al patio.
Luego de regresar al centro penitenciario, el hombre sufrió una recaída, por lo que tuvo que regresar al hospital en la madrugada de este miércoles. Sin embargo, horas después volvió otra vez a la cárcel.
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El recluso, de 29 años, está cumpliendo una pena de 3 años y 6 meses de prisión por haber cometido un robo. La familia de Montoya pedirá que se le indulte, debido al “sufrimiento” que el hombre ha padecido en los últimos días. En caso de que le nieguen el beneficio, pedirán libertad condicional y una compensación económica, agrega El Mundo. Aún le faltan 6 meses en la cárcel.
La esposa del preso dice que su compañero sufrió una sobredosis de barbitúricos, y que por eso dejó de presentar signos vitales. Su condición empeoró luego de pasar varias horas en una cámara frigorífica en la morgue, afirma.
Según Tarancón, eso le produjo las dolencias que lo aquejan hasta hoy. Sin embargo, el gobierno de Asturias ha negado esa versión y asegura que el hombre en ningún momento estuvo ni en esas cámaras frigoríficas ni en la bandeja para hacer autopsias.
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