El congelamiento de las aguas en la bahía Hudson ha llegado particularmente tarde en 2016, hecho que dificulta la caza y la obtención de comida para los emblemáticos animales, que permanecen hambrientos en tierra.

Lars Ostenfeld, periodista de The Guardian, visitó el lugar en 2004 y volvió 12 años más tarde, a mediados de noviembre, y describe el drástico cambio que vivió el lugar, que pasó de los 20 grados bajo cero en su primera visita, a los 2ºc a su regreso.

Esta es la colonia más austral de los osos polares en el mundo y en el pasado alrededor de 1.000 osos estarían allí. Pero los estudios han demostrado que en los últimos 20 años la temperatura de la superficie de la bahía de Hudson se ha calentado sobre 3C”, relata.

En esta temporada, los osos solían alejarse de la bahía y dispersarse por el hielo, cazando focas y peces, pero cada año “los osos pasan un día más en la tierra y un día menos en el hielo”, explica el director de conservación de Polar Bears International, Geoff York, al reportero del diario británico.

Desesperados, quizás, los osos buscan sobrevivir en tierra e invaden la ciudad en busca de alimentos.

Funcionarios de ‘Conservation Manitoba’ registraron cerca de 390 incidentes con osos en 2016, unos 40 más que el año anterior, informa ‘CBC News Radio’.

“Unos 53 osos fueron detenidos en la llamada ‘cárcel de osos polares’ de la ciudad, y todos fueron liberados la semana pasada”, agrega la emisora.

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