El papa Francisco aseguró este miércoles que no puede callar su “profunda preocupación” por la situación actual en torno a Jerusalén. En su intervención en Roma, el pontífice dijo:

“Hago un llamamiento desesperado para que todos se comprometan a respetar el statu quo de la ciudad, en conformidad con las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas”.

Por su parte, Emmanuel Macron, presidente de Francia, rechazó la iniciativa de Trump, que implicaría reconocer a Jerusalén, una ciudad en disputa con los palestinos, como capital de Israel. El mandatario galo se mostró preocupado por los planes de su homólogo estadounidense, y dijo que el estatus de la ciudad debe definirse teniendo en cuenta las conversaciones de paz entre Israel y Palestina, informa Deutsche Welle.

Desde el Reino Unido también se pronunciaron al respecto: el secretario de asuntos exteriores, Boris Johnson, también se declaró preocupado por el plan de Trump, precisamente por las posibles reacciones violentas que la decisión podría generar. Además, dejó en claro que su país no trasladará la su embajada en Israel desde Tel Aviv a Jerusalén, indica Times of Israel.

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El rey Abdullah de Jordania también se refirió al asunto, y dijo en un comunicado que una decisión como la que está a punto de anunciar Trump traería “peligrosas repercusiones” en la seguridad y estabilidad de la región, y que dificultaría la reanudación de las conversaciones de paz entre Israel y Palestina, cita The Guardian.

El rey Salman, de Arabia Saudita, un viejo aliado de Estados Unidos en Medio Oriente, aseguró por su parte que la movida de Trump podría encender las “pasiones” de los musulmanes en todo el mundo, debido a la importancia que para esa religión tiene la ciudad y la mezquita de al-Aqsa, ubicada allí mismo.

Vale la pena recordar que el presidente Donald Trump ha insistido en la idea de trasladar la embajada de su país desde Tel Aviv a Jerusalén. Eso implicaría reconocer a esta última ciudad como la capital de Israel. El problema es que Palestina también reclama a la ciudad como capital. Por eso, la decisión de Trump podría reavivar el conflicto que mantienen ambas partes desde hace décadas.