“El secretario tenía toda la intención de seguir, dado el progreso realizado en seguridad nacional”, indicó Goldstein en una breve nota, pocos minutos después de conocerse el despido fulminante de Tillerson.

Goldstein, uno de sus asistentes más cercanos de Tillerson en el Departamento de Estado, agregó que el destituido secretario de Estado “no habló con el presidente” y que “desconoce la razón” de su reemplazo.

La noticia del cese de Tillerson la dio el propio Trump en un mensaje en Twitter esta mañana en el que anunciaba su reemplazo por Mike Pompeo, actual director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

“(Tillerson) está agradecido de la oportunidad y cree que el servicio público es un llamado noble. Le desea lo mejor al nuevo secretario designado Pompeo”, agregó Goldstein en la breve nota.

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Las tensiones entre Trump y Tillerson habían sido constantes, y ambos habían reconocido contar con diferentes puntos de vista sobre asuntos clave de política exterior, entre ellos Corea del Norte y el acuerdo con Irán.

Tillerson, que regresó en la noche del lunes de una gira por varios países africanos, había sido anteriormente presidente de la petrolera estadounidense ExxonMobil entre 2006 y 2017.

Con EFE