De esos 86 muertos, 26 son niños y hay más de 500 heridos. En una conversación telefónica con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, Putin consideró que no se deben hacer “acusaciones infundadas contra quien sea antes de realizar una investigación internacional imparcial y minuciosa”. El presidente ruso calificó el presunto ataque de “incidente con armas químicas”.

El artículo continúa abajo

Al igual que la mayoría de países occidentales, Israel ha acusado a las fuerzas del presidente Bashar al Asad de estar detrás de un presunto ataque químico en la localidad rebelde de Jan Sheijun.

Rusia ha intentado disculpar a su aliado Asad por lo ocurrido en esa ciudad, asegurando que la aviación siria bombardeó un gran almacén donde los rebeldes guardaban “sustancias tóxicas” para fabricar minas artesanales.

AFP

LO ÚLTIMO