El líder venezolano Antonio Ledezma tenía casa por cárcel en la capital de su país y no tuvo problemas para ingresar a Colombia, pero durante su paso por 29 puntos de control tuvo que “tener mucha serenidad, saber manejar las emociones, dominar el miedo”, le dijo el líder opositor a Caracol Radio.

En entrevista con Caracol Radio, Antonio Ledezma dijo que había tenido ayuda de algunos miembros de la policía y la milicia que, según él, “se sienten avergonzados de servirle a una narcodictadura”, además de que varios líderes políticos internacionales le ayudaron a llegar a salvo a Colombia.

Para el líder, una de las consecuencias de su fuga es que la dictadura seguirá la represión contra más de 350 presos políticos; sin embargo, el político advierte: “Esa fuerza se le va a revertir a una tiranía que está matando de hambre a un pueblo (…) una tiranía confesa no solo de tráfico de drogas y terrorismo, sino de escandalosos actos de corrupción”.

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El hecho de que lo reconocieran en varios de esos retenes y lo hubieran dejado seguir denota que hay una fractura dentro del régimen del dictador Nicolás Maduro, como lo expone el expresidente colombiano Andrés Pastrana en entrevista con Julio Sánchez Cristo, de W Radio.

Según Pastrana, en muchos de los puntos de control algunos militares presuntamente le decían en voz baja: “Siga con la lucha”, y le permitían continuar.

Pocas horas después de llegar a Colombia, Antonio Ledezma tomó un vuelo a Madrid, España, donde se reunió con su familia. Desde allí continuará con su campaña para denunciar las irregularidades de la dictadura en su país: “Mi exilio no será dorado, no vengo a disfrutar de placeres, sino que vengo a luchar porque esta es una obra de sacrificio (…) en la que debemos hacer verdaderas ofrendas a la lucha por la libertad venezolana”, puntualizó Ledezma.