La valla tenía una sola palabra: ‘Resist’ (Resistir), y fue instalada por al menos 7 activistas de la afamada colectividad. La protesta paralizó el tráfico, captó la atención de los transeúntes y detuvo los trabajos que se estaban haciendo en la construcción, informa The Washington Post.

Cassady Sharp, vocera de Greenpeace, dijo que el lugar fue elegido por su cercanía a la Casa Blanca (está a poco menos de un kilómetro) para, según ella, “enviar un mensaje a las personas que están en desacuerdo después de los pocos días que lleva la administración de Trump”.

El capitán de policía Robert Glover, del Equipo Especial de Operaciones, dijo que un investigador habló con al menos uno de los manifestantes, aunque no aclaró cómo ni qué discutieron. La policía, sin embargo, se puso en contacto con Greenpeace.

“La seguridad es nuestra prioridad”, dijo Glover, que además confirmó que la policía está en contacto con la oficina del Fiscal de Estados Unidos para determinar si hay posibles cargos criminales en la instalación de la enorme pancarta.

La protesta se dio pocas horas después de que Donald Trump reviviera el proyecto de la construcción de unos polémicos oleoductos, que había sido suspendido en el gobierno de Barack Obama, entre otras cosas, por la presión de los grupos ambientalistas, comenta New York Daily News.

Este video, publicado en la cuenta de Facebook de Univisión muestra a los manifestantes en su protesta de esta mañana, que terminó minutos después:

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