Así lo confirmó el ministerio del Interior de ese país en un comunicado, en el que no especificaron el método de ejecución, aunque históricamente las sentencias de muerte se llevan a cabo mediante decapitación, informa CNN.
El veredicto fue emitido por una corte de apelaciones y confirmado por la Corte Suprema de Justicia. Por ese motivo, fue emitida una orden real para llevar a cabo la sentencia como si se tratara de un nacional cualquiera.
“El gobierno está interesado en mantener el orden, estabilizar la seguridad e impartir justicia al implementar las reglas prescritas por Alá… en cualquiera que viole la santidad de los civiles”, dijo el ministerio.
La familia del hombre asesinado había rehusado las ofertas de dinero para que los afectados no pidieran la pena de muerte por el crimen, al tiempo que la familia exigió que se hiciera justicia, añade BBC.
La ejecución de un miembro de la familia real es muy poco común en el país, donde el último caso registrado fue la decapitación de Faisal bin Musaid al Saud por asesinar a su tío, el rey Faisal, en 1975.
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