Wisconsin otorga una pequeña proporción de delegados para la investidura. Pero es la única contienda de la jornada, lo que dará a sus resultados un importante impacto político y mediático, en tanto los candidatos apuntan ya la mirada a las cruciales primarias de Nueva York, en dos semanas.

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Una derrota de Trump ante su principal rival, el senador Ted Cruz, podría alterar la carrera presidencial republicana y reducir la chance del magnate inmobiliario de asegurar la nominación antes de la convención partidista de julio.

“Todo el país está mirando a Wisconsin (…) Si ganamos esta noche, eso tendrá repercusiones nacionales”, dijo Cruz a la estación de radio local WTMJ al tiempo que los electores acudían a las urnas.

Pero si Trump, que cabalga sobre una ola de rabia contra el status quo y la clase política, arranca una sorpresiva victoria, las aspiraciones de Cruz, hijo de un inmigrante cubano, podrían quedar enterradas.

“Si (Trump) gana Wisconsin, la contienda se acabó”, dijo a la cadena Fox News Karl Rove, un exasesor del expresidente George W. Bush.

Por primera vez desde febrero, Trump se mide en las urnas marchando por debajo en las encuestas y con su halo de invencibilidad afectado por sus recientes comentarios considerados ofensivos hacia las mujeres.

Por el momento, Trump acumula 740 delegados, Cruz tiene 474 y Kasich 145, según CNN.

Pero si Cruz gana este martes, negaría 42 delegados a Trump en su carrera por alcanzar los 1.237 necesarios para asegurar la investidura republicana antes de la convención de julio en Cleveland.

Si el millonario no logra ese “número mágico” antes de las últimas primarias del 7 de junio, la investidura sería determinada por el voto imprevisible de los delegados durante la convención, quienes podrían votar según sus preferencias y no en función del resultado de las primarias.

En el lado demócrata, el senador Bernie Sanders superaba a Clinton 47,9% a 45,3% en Wisconsin, según RealClearPolitics.

Pero abril parece promisorio para la exsecretaria de Estado, que marcha con una ventaja de dos dígitos sobre Sanders en Nueva York -estado por el que fue senadora-, que vota el 19 de abril, y en Pensilvania, que va a las urnas una semana después.

Por su lado, Clinton se concentraba en Nueva York, donde fue senadora de 2001 a 2009, y parecía abandonar toda esperanza de ganar Wisconsin.

“Yo creo que ganamos aquí (en Wisconsin), ganamos en Nueva York, estamos en nuestra ruta hacia la Casa Blanca”, dijo Sanders el lunes en Janesville.

El senador de 74 años sigue recibiendo el apoyo de las bases y su dinero: 44 millones de dólares en marzo contra 29,5 millones para Clinton.

Pero para cerrar la brecha, debe ganar al menos 60% de los delegados restantes, según cálculos de la AFP.

Clinton marcha a la cabeza con 1.742 delegados frente a 1.051 de Sanders, incluyendo a los “superdelegados”, funcionarios partidarios y legisladores que tienen asegurado su derecho a votar en la convención.

 

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