El incidente ocurrió el pasado 7 de enero, cuando los ciudadanos Marc Fernandes, Shahana Islam, Sabiha Islam, Bakiul Islam y Anshul Agrawal, todos con ascendencia asiática, viajaban de Nueva Delhi, India, hacia Nueva York, pero tuvieron que hacer una escala en Moscú, la capital de Rusia, informa Independent.

Sin embargo, debido a la tormenta de nieve que había ese día en Nueva York, no pudieron tomar su vuelo de conexión, y la aerolínea Aeroflot les dijo que no había asientos alternativos y que tampoco se les proporcionaría alojamiento en la ciudad.

A pesar de eso, según quienes presentaron la queja, la aerolínea sí les asignó vuelos de conexión a Estados Unidos a unos pasajeros estadoundienses que viajaban con ellos y que tenían color de piel claro. Un aparte de la queja dice:

“El personal de Aeroflot se negó rotundamente a permitirles regresar a Estados Unidos a clientes estadounidenses que eran o eran percibidos como descendientes de sudasiáticos, ‘deportándolos’ a la India, mientras que les daba alojamiento y vuelos de conexión hacia Estados Unidos a los clientes del mismo vuelo que eran o eran percibidos como estadounidenses blancos”.

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Un funcionario de la aerolínea les dijo a los afectados que no se les daría visas de tránsito, que no podían salir del aeropuerto Sheremetyevo y que tendrían que salir del país en menos de un día. Además, les advirtieron que si se negaban a viajar a India, las autoridades rusas se encargarían de deportarlos, agrega el portal Little India. Ante las amenazas, los 5 ciudadanos optaron por viajar otra vez a Nueva Delhi.

Finalmente, 4 de los afectados lograron tomar un vuelo directo de esa ciudad India hacia Washington, por la aerolínea Qatar Airways, mientras que el último viajó, de nuevo por Aeroflot, hacia Miami, 6 días después. El incidente y la demora naturalmente les produjo problemas en sus lugares de trabajo y estudio.

La aerolínea reconoció que no habían cumplido con sus estándares en este incidente, y aseguró que habían contactado a los afectados para ofrecerles una disculpa por lo sucedido. Sin embargo, desmintió que se tratara de un hecho de discriminación por motivos raciales, como se asegura en la queja.