El joven fue identificado como Brayan Arturo Méndez Rodríguez, de 14 años.

“El chico decidió terminar con su vida y optó por colgarse (el sábado), sus compañeros de clases no medían el alcance de sus palabras y le decían cosas como “¿ay, sí, a poco bien gringo?”, “tus papás querían un niño güerito y de ojos claros y pues…no”, el adolescente era de tez morena y de baja estatura”, dice el portal puentelibre.mx.

El domingo, ‘coincidencialmente’, el portal SDPNoticias.com desactivó un artículo (de autoría de la twitera Santa Paola, @lamataviejas) en el que ridiculizaba a los Brayan, y pidió disculpas sin hacer alusión al suicidio del joven.

“Pienso que debimos de haber dialogado con la autora para hacerle ver que su broma, que eso pretendía ser la columna sobre el nombre Brayan, era discriminatoria, ya que la gente que se llama así no tiene por qué sufrir burlas de ningún tipo”, dice SDPNoticias.

El texto, sin embargo, fue reproducido por otros portales de Internet.

Las líneas más ‘inofensivas’ del texto decían:

“Si alguna vez te topas con un Brayan tienes tres sopas (opciones): 1. Correr 2. Esconder tus pertenencias 3. Abrazarlo (recuerda que la culpa no es suya, él no escogió llamarse así)”, dice Okeiqueretaro.mx.

El siguiente es el texto, cuyo crédito en México es dado a SPDNoticias, y que fue borrado:

“El riesgo de poner a sus hijos en nombre Brayan”

El Brayan es el tipo de nombre que debes de borrar de tu lista de opciones de inmediato.

Brayan, es un nombre masculino, de orígenes iztapalapenses con matices agringados, los nombrados así son personas de naturaleza armoniosa cuando están de buenas y agresivos cuando se ven en situaciones de agresión al prójimo.

¿Se escribe Brallan o Brayan? Los dos están mal. Son cacografías e intentos de escribir el nombre Brian, el cual se pronuncia “Braian” produciendo el mismo sonido como en el idioma inglés. Sin embargo, en México se pronuncia como se escribe BRAYAN, simplemente. No hay significado etimológico de dicha aberración.

La infancia de un Brayan suele ser feliz, son populares, andan de boca en boca. Pero al llegar a la adultez…  los Brayans descarrilan sentimientos en contra de esas personas que destruyeron su integridad, esas personas que esperan que las respeten y agradezcan la vida, esas personas que los condenaron llamándolos Brayan… (sus padres).

Integridad es un término que tal parece que es lo que menos les importa a los padres que nombran a sus hijos Brayans. Está pésimo poner nombres “gringos” a los niños, aunque te guste mucho el nombre,  debes pensar en la combinación con el apellido, no es de buen gusto, no infestes el país con más Brayans, piensa en el futuro, no hagas que tus hijos paguen tus pecados y errores.

Actualmente existen muchos nombres aparte de Brayan que deberían estar prohibidos y que evidentemente jamás aparecerán en un santoral: Katnis, Jermayoni, Jarry, Kevin, Yostin, Dayana, Derek, Nicol, Deivid, Opra, etc.

Recuerda que no por llamar Brayan a tus hijos serán güeros de ojos verdes. Tampoco tendrán más prestigio o respeto, sino todo lo contrario, pues en la actualidad los Brayans son estereotipados como malhechores siendo blanco de ironías y desconfianzas.

Si alguna vez te topas con un Brayan tienes tres sopas: 1. Correr 2. Esconder tus pertenencias 3. Abrazarlo (recuerda que la culpa no es suya, él no escogió llamarse así)”.

 

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