Estas dos muertes elevan a tres el número de hombres muertos por la policía en California en solo cinco días, lo que ha provocado nuevas protestas.

La Policía de Los Ángeles (LAPD) divulgó el lunes una foto de un “arma cargada encontrada” cerca de Carnell Snell, de 18 años, quien fue abatido el sábado al sur de la metrópoli.

El jefe del LAPD Charlie Beck explicó en rueda de prensa que los agentes trataron de detenerlo, pero él intentó huir. Mientras la policía le perseguía Snell se volvió hacia los agentes, con un arma en mano, por lo que fue abatido.

Un segundo incidente tuvo lugar el domingo, también al sur de la metrópolis californiana.

La policía recibió una llamada de emergencia sobre un hispano que portaba un arma. Cuando trataron de acercarse al hombre, que no fue identificado, éste se dio vuelta con lo que parecía ser un arma y los agentes le dispararon. Luego la policía informó que se trataba de una réplica de arma de fuego.

Charlie Beck dijo que más de 450 personas han sido alcanzadas por el fuego de la policía desde el comienzo del año en estos distritos y que “en ambos casos (de este fin de semana) los oficiales temían por sus vidas.”

Las muertes han provocado indignación y protestas. Una manifestación se llevó a cabo el sábado en Los Angeles y el lunes tres mujeres fueron detenidas cuando un grupo trató de interrumpir la rueda de prensa de Beck, dijo a la AFP un portavoz policial.

Con AFP.