Aponte tenía 5 años cuando el edificio en el que vivía en Conneticut, EE. UU., se incendió. La niña hubiera perecido de no haber sido por la actuación del equipo de rescate que la sacó del edificio, pero sobretodo por la actuación de Getz, que le realizó reanimación cardiopulmonar mientras se dirigían al hospital y logró que volviera a respirar, reporta el Hatford Courant.

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El tío de Aponte, quien se encontraba con ella en el momento del incendio, falleció días después por las heridas que sufrió, y Getz ayudó a la familia a reunir dinero para que pudieran enviar los restos a su país de origen, Venezuela.

Con el tiempo, Getz siguió los pasos de Aponte y supo que su familia se había mudado a otra ciudad, pero no estaba seguro de si ella querría que la contactara. Hace dos años ella lo encontró a través de Facebook y se volvieron cercanos.

La semana pasada, Aponte quiso tener a Getz como uno de sus invitados a su grado universitario en contaduría. “Casi muero, pero me dieron una segunda oportunidad en la vida, y fue gracias a Peter y a la autoridades, a todos los que vinieron a ayudar ese día”, dijo la joven.

Explicó que quería compartir el momento de su grado con quienes la habían apoyado en momentos difíciles. “Hay pocos momentos que son tan importantes en la vida”, añadió.

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