“No, no fui matoneado. Vi la falta de información en los Estados Unidos sobre las controversias que rodean a Peñalosa y deseaba comenzar a cerrar la brecha”, dijo en Twitter James Brasuell, en respuesta a otro usuario que se lo preguntaba, a propósito de un artículo de Pulzo en el que se reseñaba la afirmación en este sentido que hizo la periodista de Caracol Radio D’arcy Quinn.

Enrique Peñalosa había sido incluido en el listado en la casilla número 25, luego de una votación de la publicación.

“Peñalosa recibió el reconocimiento por su papel “supervisando importantes proyectos de transporte y espacio público en la ciudad”, y por haber ostentado el cargo de presidente de la junta directiva del Instituto para la Política de Transporte y Desarrollo (ITDP)”, dijo la reseña de El Espectador cuando presentó la noticia.

La versión de Quinn en Caracol fue la siguiente:

“(Luego de conocerse que Peñalosa había sido incluido en el listado) de inmediato los ejércitos de tuiteros, estos que se contratan por paquetes, con intereses políticos, se dedicaron a atacar a esa pobre revista ‘Planetizen’… la tenían seca, tanto que el editor tuvo que escribir un artículo para calmar a todo el mundo, diciendo ‘es hora de revisar el liderazgo de Enrique Peñalosa en Colombia’. Pues de inmediato, ese mismo ejército que se había dedicado a atacar a la revista se dedicó a viralizar el artículo y a decir que esa era la mejor revista del mundo… a ensalzarlos. Ahí fue cuando la revista se dio cuenta de que habían sido víctimas de propaganda negra, y que así somos acá”.

Quinn no era la única que tenía esa versión. En redes sociales ya circulaba un video de la fundación Azul Bogotá que planteaba lo mismo. La fundación está dedicada a defender la gestión de Peñalosa.

Como dato relevante, en el video se señalan como responsables del matoneo a Carlos Carrillo, Hollman Morris, políticos del Polo como Jorge Robledo y a Samuel Robledo, entre otros.

Lo cierto es que Brasuell sí hizo una inusual publicación (porque no hizo lo propio con ninguno de los otros personajes del listado) con aire de rectificación, en la que hace referencia permanente a las reacciones en redes sociales por la inclusión de Peñalosa en el listado, tanto que parecen el principal motivador para haber escrito el texto.

En la nota del pasado 17 de octubre, titulada ‘¿Es tiempo de repensar el legado de Enrique Peñalosa?’, ‘Planetizen’ hizo eco a todas las críticas y acusaciones al alcalde de Bogotá: que carece de doctorado, que hizo fraude académico, que Bogotá es un desastre, así como Transmilenio, que es el menos popular de los alcaldes colombianos, que pretende urbanizar la reserva Van der Hammen, que quiere privatizar la ETB, que cambió los planes sobre el metro…

El artículo continúa abajo

“Tal vez, si estas historias fueran más noticiosas y aparecieran mejor ubicadas en los resultados de Google (la mayoría de tales búsquedas conducen a sus charlas TED y sus apariciones públicas que resaltan aspectos de relaciones públicas para varias causas relacionadas con urbanismo), Enrique Peñalosa se hubiera mostrado más abajo o ni siquiera hubiera aparecido en la lista de ‘Los 100 urbanistas más influyentes’ de Planetizen”, dice la publicación.

“Dejemos que esta publicación haga constar que las noticias de estas críticas, aunque parciales, hicieron el viaje al norte (Estados Unidos), y que el legado de Peñalosa es incompleto y necesita atención continua y crítica. Su mandato como alcalde dura hasta 2019, después de todo”, agrega.

Lea más: Esta es la nota de cuando Peñalosa fue nombrado en la revista

Lo que se extraña de la nota con aire de rectificación de Plenetizen es la ausencia de la voz del mismo Peñalosa sobre cada una de las acusaciones y críticas, y referencia alguna a la polarización que hay en la ciudad, que hay un proceso de revocatoria, y que sus críticos son muy activos en redes sociales, pero muchas veces han caído en el sesgo, la tergiversación y el matoneo.

Eso sí, al final del artículo, el autor James Brasuell defiende el concepto de movilidad de Transmilenio con esta frase: “Mientras que gran cantidad de bogotanos lamenta el estado de Transmilenio, muchas ciudades de Estados Unidos y Canadá están intentando de forma desesperada, con poco éxito, emular los logros de Enrique Peñalosa”.

La versión completa en español del artículo de Brasuell fue publicada en El Espectador y puede leerse en este enlace.

Nota: la versión inicial de este texto tenía el títuloPor matoneo en redes, revista que eligió a Peñalosa como influyente urbanista rectificó’, reseñando las afirmaciones que hizo D’arcy Quinn, de Caracol Radio.

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