Apenas abordó, un pasajero que usaba su celular vio en la lista de conexiones de wifi de algunos de los demás viajeros este nombre: ‘Jihadist Cell London 1’ (Célula de yihadistas en Londres 1) y de inmediato lo puso en conocimiento de la tripulación, informa LadBible.
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La tripulación trató de indagar quién era el dueño del sospechoso nombre y, como no lo identificó porque nadie quiso admitirlo, procedió a llamar a la policía, lo que retrasó el vuelo durante dos horas, reporta el medio, pues agentes armados y perros sabuesos se encargaron de hacer una inspección de la aeronave.
Según testigos, algunos pasajeros entraron en pánico, lloraron y pidieron que los cambiaran de vuelo.
Entre tanto, el capitán les explicó a los pasajeros que ante esa situación él no quería poner el riesgo al vuelo, por lo cual finalmente el vuelo fue cancelado y todos los pasajeros fueron enviados a un hotel. Por supuesto, el dueño del subversivo nombre nunca apareció.
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