El vuelo tenía el itinerario Machester (Inglaterra), Dubái, Sídney. Apenas la tripulación dio la orden de apagar los teléfonos móviles, en plena fase de carreteo, una pareja de esposos se dio cuenta de que tenían una llamada perdida de su yerno y un mensaje de texto en el que le informaban que su nieto estaba a punto de morir (el nieto estaba en Manchester), recoge el diario The Independent.

De inmediato, la pareja les mostró el mensaje a las azafatas, quienes le comentaron al capitán y este último decidió dar vuelta al avión para regresar a la puerta de embarque, con todo lo que eso significa, como es retrasar el vuelo, generar la logística para desplegar el túnel, encontrar y bajar las maletas de los pasajeros y generar la probable molestia de algunos pasajeros.

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Como si eso fuera poco, la aerolínea arregló un vehículo para que llevara a la pareja al hospital a ver a su nieto, con todo y sus maletas, y les restituyó el tiquete a Australia para cuando puedan viajar.

Como era de esperarse, el nieto murió al siguiente día, rodeado de su familia, pero si los abuelos hubieran viajado, ni siquiera habrían llegado a su destino final cuando el niño murió.

Según el diario inglés, la pareja de abuelos envió una nota de agradecimiento a la aerolínea a través de Facebook, la cual tuvo comentarios de elogio para la aerolínea, las azafatas y, sobre todo, para el capitán, cuya actitud arrancó comentarios como “verdaderamente increíble”. La aerolínea no se ha pronunciado sobre el caso.

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