En caso de ser aprobado, aquella persona que haga acciones de connotación sexual con gestos y palabras, en lugares públicos, que puedan afectar de alguna manera a una mujer, tendrá que pagar entre 3 mil y 15 mil pesos argentinos (entre 516 mil y 2’500.000 pesos colombianos), informa Clarín.
Pero el asunto sería mucho más grave (en términos del castigo) si la víctima de la acción es una menor de edad. En tal caso, la multa podría ascender y estar entre los 5 mil y los 25 mil pesos argentinos (entre 860 mil y 4’300.000 pesos colombianos). Todo eso, por supuesto, aplica solo si el acto no constituye un delito más grave, agrega La Vanguardia.
El dinero de las multas será destinado al Instituto Nacional de las Mujeres y se invertirá en el fortalecimiento de las políticas públicas de prevención de esta problemática.
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El proyecto de ley, presentado por las diputadas Olga Rista, Victoria Donda y Gabriela Troiano, ya consiguió un dictamen de la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados, cuya presidenta, Gabriela Burgos, dijo que luchar contra ese tipo de acoso es un “gran avance”.
La diputada Burgos comentó:
“La mujer no pide ni desea esta forma de violencia en los espacios públicos. No se discute que le gusta o no la mujer, sino el acto en el que el hombre por si solo y sin respetar los derechos de ellas ejecuta con total liviandad causando degradación, humillación, traumas, trastornos, miedo e intimidación”.
La cuestión del acoso callejero en Argentina es un tema bastante grave. Según el colectivo Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá), el 93 % de las mujeres ha sido víctimas de acoso callejero al menos una vez en su vida. Así lo indicó una encuesta que hicieron con 1.300 mujeres en 11 provincias del país. La reacción de la mayoría de ellas es simplemente cruzar la calle.
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