Las autoridades descubrieron que el joven de 20 años se escondía en una zanja fuera de un complejo de apartamentos y cuando pasaba gente saltaba de la oscuridad para asustarlos.
El caso de Jonathan Martins es uno de muchos que la Policía está investigando. Al parecer hay una nueva tendencia en el sur de EE. UU. que en las últimas semanas tiene con miedo a miles de niños y adultos.
Los primeros casos que se reportaron fueron en Carolina del Sur cuando varios pequeños alegaron que hombres con narices rojas les ofrecían dulces y dinero para que entraran en unas cabañas en medio del bosque.
La policía ha prendido las alarmas porque cada vez son más casos de hombres con trajes de colores que acechan a las personas. Las autoridades han advertido que las personas deben dejar de hacer estás cosas o tomaran estrictas medidas al respecto.
“Vestirse como un payaso y conducir, caminar o estar de pie en público puede crear una situación peligrosa para ustedes y otros”, dijo la policía de Kentucky, en un comunicado.
“Aunque disfrazarse en sí mismo no es contrario a la ley, hacerlo en público y crear una sensación de alarma innecesaria es ilegal”. Comunicado citado por BBC Mundo.
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