La patineta fue comprada en noviembre del año pasado por Megan Fox, que quería regalarle este aparato de Navidad a uno de sus hijos.

Luego de hacer una investigación para saber cuál era la mejor opción, Fox decidió hacer la compra por medio de esa plataforma, que vendía la patineta a través de una empresa llamada W-Deals.

Según informó Univision, después de ser utilizada por dos semanas, la patineta explotó el pasado 9 de enero. La familia Fox no pudo hacer nada ante este trágico hecho y lo único que pudo salvar fue sus automóviles, algunas fotos y libros. Hoy la familia pide una compensación de 30 millones de dólares a Amazon.

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