Ya algunos expertos y políticos han dado su opinión sobre el futuro de Cuba. Un diplomático occidental que vivió varios años dijo a la AFP en condición de anonimato que “Los cubanos ya enterraron hace tiempo a Fidel”. “Ellos tienen la cabeza puesta en el futuro”.

Michael Shifter, el presidente de Inter-American Dialogue, un centro de estudios estadounidense, ha dicho que ahora con la muerte de Fidel la situación política y económica de Cuba posiblemente se abrirá, que con su presencia fuera de la vida de su hermano Raúl ya no se preocupará en contradecirlo, y ahora podrá ser más autónomo en sus decisiones, asegura AFP.

Mientras, Arturo López Levy, especialista en asuntos cubanos del Centro de Estudios Globales de la Universidad de Nueva York, ha sido más prudente con lo que pasará en Cuba: “Raúl ya tiene la última palabra en la aplicación de su agenda de reformas. Él no necesita probar su legitimidad”.

Por otra parte, ahora con Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos, país que siempre tuvo diferencias con el líder comunista, les vendrían grandes cambios en sus relaciones, dado que Trump en su campaña dijo que condicionaría el acercamiento con Cuba, recuerda El Mundo.

Las relación entre estos dos países dio grandes pasos en el gobierno de Barack Obama. Después de la Cumbre de las Américas de Panamá, Estados Unidos retiró a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, y gracias a ello se abrieron vuelos directos hacia los dos países y se calmaron algunas sanciones económicas y comerciales. De hecho, el mismo Obama estuvo en Cuba en marzo de 2016.

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