La primera estación que alojó un piano para el público fue la de Gare Montparnasse en París, en 2012, y ahora ya es una práctica difundida en todo el país, reporta The New York Times.

Así las cosas, son los pasajeros quienes se entretienen mientras esperan el tren, y a la vez les brindan un rato agradable a los demás viajeros. Llama mucho la atención que las personas cuidan mucho los pianos y que solo se sientan a tocar aquellos que no ‘ofendan’ con su impericia a los demás oyentes, y mucho menos que cobren por hacerlo… esa no es la idea.

También le puede interesar:

El ‘Times’ dice que la compañía nacional de trenes alquila los pianos a la empresa Yamaha, la cual también se encarga de hacerles mantenimiento y afinarlos una vez al mes.

Los siguientes videos demuestran que la gente de verdad los disfruta y que los instrumentos se convierten en un elemento de sano entretenimiento para todos, un ejemplo digno de imitar en cualquier país.

Temas relacionados:

LO ÚLTIMO