En las elecciones del 21 de diciembre, los partidos independentistas renovaron su mayoría absoluta en el parlamento regional con 70 diputados sobre 135 y la lista de Puigdemont, Juntos por Cataluña (34 diputados), fue la primera del bloque seguida de cerca por Izquierda Republicana de Cataluña (ERC, 32).

Puigdemont, que partió a Bélgica después de que el parlamento regional declarara la independencia el 27 de octubre, se reunió el martes en Bruselas con la número dos de ERC, Marta Rovira, para negociar la investidura, informó una portavoz de su formación a la AFP.

Según esta fuente, ambos “han llegado a un acuerdo para iniciar la legislatura (…) e investir a Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat (el gobierno catalán)”.

Sin embargo, desde la otra parte negaron que el acuerdo esté completamente cerrado a causa de la situación judicial de Puigdemont, acusado de rebelión y sedición en España, lo que podría provocar su detención si vuelve al país.

Por ahora, el expresidente, cesado por el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, tras declararse la secesión, descartó volver a España hasta después de ser investido presidente.

Un portavoz de la formación dijo a la AFP que Puigdemont propuso una investidura telemática, a través de videoconferencia, o bien por escrito, haciendo que otro diputado lea su programa de gobierno.

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“Se está estudiando la viabilidad de estas propuestas”, dijo el portavoz de ERC, precisando que no hay “acuerdo sobre cómo hacer la investidura”.

El tercer partido en liza, la izquierda radical CUP (4 diputados), afirmó por su parte que sólo aceptará un gobierno que apueste por la ruptura unilateral y no obedezca a la Constitución española, algo que las otras dos formaciones parecen descartar por ahora.

El reglamento del parlamento catalán estipula que el candidato a presidente debe “presentar ante el pleno su programa de gobierno”, pero desde el partido de Puigdemont aseguran que esto podría hacerse a través de videoconferencia.

Para ello es fundamental que controlen el órgano rector de la cámara, que interpreta el reglamento y debe escogerse el 17 de enero, cuando se constituye el parlamento.

A pesar de su mayoría absoluta, los independentistas no tienen asegurado este control, dado que tienen tres diputados en la cárcel y otros cinco en Bruselas por lo que deberían forzar la dimisión de algunos o asegurarse el apoyo de otro partido.

Los grupos no independentistas ya advirtieron que se opondrán a una investidura a distancia.

“No se puede ser presidente de Cataluña desde Bélgica, huido de la justicia y con graves cargos a tus espaldas. Y mucho menos hacer una investidura por Skype o por holograma”, dijo Inés Arrimadas, la líder de Ciudadanos, la formación más votada en los últimos comicios regionales.

Después de la constitución del parlamento, los partidos tienen hasta el 31 de enero para celebrar el primer debate de investidura.

El objetivo de Puigdemont es restituir el gobierno destituido por Rajoy, aunque cuatro integrantes estén en Bélgica con él y otros dos en prisión preventiva, entre ellos su vicepresidente, Oriol Junqueras.

Además, el anterior responsable de Justicia, Carles Mundó, que pasó un mes en la cárcel, anunció el martes que abandona la vida política y renunció a su escaño en el parlamento.

Con AFP