La pregunta hecha por un periodista sueco causó gran conmoción entre los católicos, especialmente, para las mujeres que tenían la esperanza de llegar algún día a ser sacerdotisas.

“El Papa Juan Pablo II fue el último pontífice en negar la posibilidad de que esto cambie y seguirá siendo así”, afirmó Francisco durante una rueda de prensa que se organizó a bordo del avión papal que lo trasladaba de Suecia a Roma, luego de reunirse con protestantes de ese país.

Según informó The Guardian, a principios del 2016 el papa Francisco abrió la posibilidad de que las mujeres tuvieran la oportunidad de ser diáconos, es decir, personas encargadas de asistir a los sacerdotes durante la celebración de la misa. Sin embargo, todavía no se ha tomado ninguna decisión sobre este tema.

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