Eran cerca de las 11 de la mañana de este martes cuando el animal se incrustó en la parte delantera del avión, proveniente de Ciudad de México, que sin embargo, no tuvo inconvenientes para aterrizar.
Aunque los incidentes entre aves y aviones son comunes —la Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA) registró más de 160.000 entre 1990 y 2015—, la imagen de un ave incrustada en la nariz de un Airbus A319 sí es inusual, por lo que un numeroso grupo de empleados de la terminal aérea se reunió en la puerta D22 para tomar fotografías y videos, relata Miami Herald.
“Es verdad que lidiamos con impactos de aves, suele suceder, pero nunca algo así”, dijo a la WPLG un empleado que pidió permanecer anónimo.
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El ave sin vida fue retirada por los servicios de animales del aeropuerto, mientras que el avión fue sometido a reparaciones, y reemplazado por otra aeronave para vuelos futuros, agrega el noticiero local de ABC.
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