La madre, identificada como Xiao Mei, era menor de edad cuando tuvo a la niña, mientras que el joven e irresponsable padre ni siquiera había terminado el bachillerato, reporta el diario británico Mirror.

El comprador de la recién nacida dijo que era para su hermana, mientras que la policía arrestó a la madre biológica quien, pese a que la ‘venta’ se hizo sin su consentimiento, se investiga si tuvo algo que ver: “No sabía que era ilegal venderla, pues en esta región mucha gente les entrega sus hijos a otras familias para que los críen”, señala el Mirror.

Por su parte, el padre se entregó a las autoridades, le hicieron juicio y fue condenado a 3 años de cárcel. El caso se conoce hasta ahora pero el delito de haber vendido a su hijo fue hace un año.

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