Las autoridades creen que Lee Jae-yong participó en la donaciones multimillonarias que hizo Samsung a varias fundaciones y empresas controladas supuestamente por Choi Soon-il, apodada la ‘Rasputina’ y amiga íntima de la presidenta Park Geun-hye a cambio de favores.

El conglomerado abonó presuntamente 22.000 millones de wones (17,5 millones de euros/18,6 millones de dólares) por servicios de consultoría a una empresa con sede en Alemania y presidida por la ‘Rasputina’.

También realizó otras transacciones multimillonarias a esta compañía que habrían servido para financiar la formación ecuestre de la hija de Choi, amazona profesional.

Además, Samsung donó supuestamente 20.400 millones de wones (16,2 millones de euros/17,2 millones de dólares) a otras dos fundaciones sin ánimo de lucro vinculadas a Choi entre 2015 y 2016.

La fiscalía sospecha que el líder mundial de la telefonía móvil pagó estas cantidades a Choi para lograr que el Servicio Nacional de Pensiones, controlado por el Gobierno y accionista de una empresa del grupo, aprobara la fusión de esta y otra subsidiaria de Samsung.

Lee admitió ante la fiscalía que el conglomerado realizó las transacciones a favor de las dos fundaciones de Choi y de su empresa, aunque negó que las donaciones estuvieran relacionadas con la aprobación de la citada fusión.

El empresario de 48 años ocupa el cargo de vicepresidente de Samsung Electronics aunque tomó las riendas del conglomerado el pasado octubre después de que su padre, Lee Kun-hee, sufriera un infarto.

Tras interrogar a Lee la semana pasada, el equipo de fiscales que instruye el caso decidió retrasar la decisión sobre su arresto hasta hoy debido a la complejidad del asunto y a su posible impacto en la economía del país, al tratarse de la mayor multinacional surcoreana.