Moore tiene dos argumentos para sustentar su propuesta. El primero de ellos es que, dado que Trump no alcanzó la mayoría de votos populares, las elecciones presidenciales deben repetirse, informa Independent. A pesar de que este no es el primer caso de una victoria similar, los casi 3 millones de votos de ventaja que obtuvo su rival, Hillary Clinton, sí indicarían que hay algo de injusticia en la elección.

El último caso en que un presidente fue elegido sin ganar el voto popular fue en las elecciones de 2000, cuando el republicano George W. Bush obtuvo 544 mil votos menos que su contrincante, el demócrata Al Gore. La diferencia entre ese caso y el de Trump-Clinton, por supuesto, es abismal.

El segundo argumento de Moore son los presuntos acercamientos que hubo entre la campaña presidencial de Trump y agentes oficiales rusos para hacer que ella se inclinara a favor del magnate. Trump les ha restado importancia a las acusaciones, señalándolas como “teorías conspiratorias”. Sin embargo, Moore considera que la ayuda fue evidente:

Es lo que todos sospechábamos. Trump confabuló con los rusos para favorecer su elección”.

Por todo eso, Moore propone un plan: primero, impulsar un ‘impeachment’ (proceso de destitución) contra Trump. Segundo, hacer un llamado al fiscal general para que se centre en investigar esos actos “potencialmente traidores”, escribió en su cuenta de Facebook.

El camino más fácil, dice, es que Trump renuncie. El menos fácil sería el camino del ‘impeachment’, cita Inquistr.

En caso de que Trump ‘caiga’, para el cineasta no debe ser Mike Pence, el vicepresidente, quien asuma el poder, porque “él fue elegido bajo el mismo fraude”. “Si hay un traidor en la Casa Blanca”, continúa Moore, la rama judicial debe encontrar la manera de “rehacer” las elecciones del año pasado.

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