“Nuestros abogados están en contacto con nuestros socios de la Unión Europea y otros, y por supuesto nos aseguraremos de que no se les inflija ningún tipo de discriminación a nuestros ciudadanos”, aseguró, en rueda de prensa, Margaritis Schinas, vocero de la Comisión Europea, órgano legislativo y ejecutivo de la Unión Europea.

Schinas agregó:

En la Unión Europea no discriminamos por nacionalidad, raza o religión”.

Así mismo, el vocero indicó que para el caso de los refugiados, se aplica el principio de no discriminar.

La declaración de Schinas hace referencia a los europeos que tienen doble nacionalidad. O sea, personas que nacieron en Irak, Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen, o cuyos padres son de esos países, y que llevan mucho tiempo en Europa.

Por su parte, Zeid Ra’ad Al Hussein, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, afirmó que la discriminación por nacionalidad “es prohibida por la ley de derechos humanos”.

“La prohibición [decretada por Trum] también es mezquina y desperdicia recursos necesarios para luchar contra el terrorismo con se debe”, agregó Ra’ad Al Hussein.

De otro lado, Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, escribió un sentido texto para mostrar una clara posición contra el presidente Donald Trump:

Debemos escoger entre aislacionismo, desigualdad y egoísmo nacional, por una parte, y apertura, igualdad social y fortaleza a través de la solidaridad hacia el otro”.

“En este sentido, Europa es un ancla de estabilidad en un mundo cambiante y está trabajando día y noche para encontrar soluciones a largo plaza para los retos que Europa está enfrentando”, dijo Juncker.