Ivanka, que como ‘primera hija’ ha tenido un rol frecuente y atípico en la Casa Blanca desde que su padre tomó posesión del cargo, aumentará de este modo su influencia en el círculo presidencial.

En Washington ya se es habitual verla acompañando a su padre en actos oficiales y también en reuniones con mandatarios internacionales.

Ivanka, de hecho, se sentó el pasado viernes al lado de la canciller alemana, Angela Merkel, durante su reunión en la Casa Blanca, posición que también ocupó en febrero en la visita del primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

De acuerdo con su abogado, Jamie Gorelick, al que citan medios locales, Ivanka Trump no tendrá un cargo oficial en la Casa Blanca y no recibirá salario alguno por su nuevo trabajo.

La hija de Trump se unirá así en el Ala Oeste de la Casa Blanca a su marido, Jared Kushner, que trabaja como asesor del presidente y ya es un habitual en el Despacho Oval.

Con EFE