El fracaso para emitir una resolución sobre la crisis en Venezuela durante la 47ª Asamblea General desató protestas de opositores venezolanos que interrupieron brevemente la sesión.

Estados Unidos y otras delegaciones, incluida la del anfitrión México, promovían la creación del denominado “grupo de contacto” para mediar en una eventual negociación entre el gobierno y la oposición en Venezuela, en momentos en que recrudece la crisis en el país sudamericano tras dos meses y medio de protestas que dejan 74 muertos.

“Ya se cerró la resolución de derechos humanos y no está incluido el grupo de contacto”, dijo a la prensa Luis Alfonso de Alba, representante ante la OEA de México, al aducir razones de “procedimiento”.

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Cuando se reiniciaron los trabajos de la sesión de cierre de la Asamblea en el balneario mexicano de Cancún, un puñado de opositores venezolanos, entre ellos los diputados Luis Florido, Williams Dávila, Carlos Lozano, Franco Casella y Winston Flores, se colocaron al frente de la mesa donde se moderaba el debate mientras gritaban “¡asesinos, asesinos!” y enarbolaban una bandera de su país.

“Esta organización no ha dado respuesta a la profunda crisis en Venezuela, mientras aquí discuten y cuentan los votos, en Venezuela estamos contando muertos y balas”, reclamó tras la protesta Carlos Vecchio, opositor exiliado cercano a Leopoldo López.

Consulta abierta

De Alba dijo que el caso de Venezuela ahora sólo puede ser retomado en la denominada sesión de consulta de cancilleres que se mantiene abierta luego de celebrarse un encuentro el lunes, aunque no hay fecha para una nueva reunión.

El lunes, 20 países respaldaron en una sesión de consulta al margen de la Asamblea un proyecto de resolución que contemplaba el “grupo de contacto”, pero requería 23 votos en 34.

De haberse planteado en la Asamblea General, hubieran bastado 18 votos pues las decisiones se toman por mayoría simple.

Los críticos de Caracas consiguieron el lunes el apoyo de algunos miembros del Caricom, con reúne 14 votos pero considerado aliado de Venezuela, que los dota de petróleo en condiciones preferenciales.

Pero esta vez, según una fuente cercana a los debates a puerta cerrada, el Caricom rechazó apoyarlos en la Asamblea.

De Alba resaltó sin embargo las “expresiones mayoritarias de preocupación por la situación” en Venezuela.

Dichas inquietudes se enfocan en el llamado a una Asamblea Constituyente por parte de Maduro, la violencia en las manifestaciones y la situación de la fiscal general Luisa Ortega, una chavista que confronta con el gobierno y el poder judicial al calor de la violencia desatada en las calles.

Posible “triunfo” para Venezuela

En la sesión del martes hubo un intenso cabildeo encabezado por Estados Unidos, que urgió a adoptar así sea un “modesto” paso en el caso Venezuela.

Ante las críticas, la canciller venezolana Delcy Rodríguez tachó a los detractores de “camada de perritos simpáticos del imperialismo”, mientras que a Estados Unidos le advirtió que sólo con una invasión militar podría imponer el “grupo de contacto”, que calificó como “inútil e innecesario”.

Venezuela participa en su última Asamblea General de la OEA pues en abril anunció su retiro del grupo, que se concretará en dos años.

Para contrarrestar las propuestas de Estados Unidos y México, Rodríguez presentó 10 proyectos de resolución que condenaban el muro fronterizo que el presidente Donald Trump busca construir y su retiro del Acuerdo de París, mientras que para México propuso una condena por la desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa.

Los países críticos de Caracas hicieron repetidos llamados a que Maduro reconsidere la convocatoria a la Asamblea Constituyente, que libere a quienes consideran “presos políticos”, que ponga fin a la “represión”, que establezca un calendario electoral, que reconozca una crisis humanitaria y que acepte la mediación del grupo de contacto.

Tras el primer fracaso del lunes, José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch, advirtió que para Venezuela sería un “triunfo” despedirse en esta Asamblea General sin que se haya emitido una resolución sobre la crisis política en ese país por mínima que fuera.

Con AFP

 

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