El autor del ataque con arma de fuego contra una sala de oración musulmana en Zúrich (norte de Suiza) era un suizo de 24 años, conocido por los servicios policiales y adepto al ocultismo, declaró este martes la policía.

Los investigadores revelaron que el agresor también había matado el domingo a cuchilladas a un hombre que conocía, en una zona de juegos de Zúrich.

Tras el ataque, el individuo se suicidó cerca de la sala de oración. Su identidad, que no fue revelada, pudo conocerse gracias a un análisis de ADN de una muestra que le fue tomada hace 7 años, luego del robo de una bicicleta.

“Ignoramos de momento sus motivos (…) Han sido hallados en su casa símbolos vinculados al ocultismo”, declaró la responsable de la policía del cantón de Zúrich, Christiane Lentjes Meili.

Según los investigadores, nada indica que estos casos estén vinculados con el terrorismo o la extrema derecha. También ignoran si el agresor sufría trastornos psiquiátricos.

Interrogada por un periodista turco sobre la coincidencia del tiroteo del lunes con el atentado en Berlín y el asesinato del embajador ruso en Ankara, Lentjes Meili respondió que para la policía “no hay vínculos entre estos ataques”.

La misma piensa que el individuo vivía solo, pero continuará su investigación para determinar mejor su personalidad, en particular en lo que concierne al ocultismo y sus motivaciones.

El joven, empleado de una tienda, había renunciado el viernes pasado a su trabajo, añadió la responsable policial.

El lunes hacia las 17:30 penetró en la sala de oración de un centro islámico situado cerca de la estación central de Zúrich.

Iba vestido completamente de negro, con la cabeza cubierta con un gorro de lana. Una vez dentro, disparó varias veces contra los fieles, hiriendo a tres hombres, antes de huir del lugar a pie. Su cadáver fue encontrado a unos centenares de metros de allí, bajo un puente que cruza un río.

Con información de AFP