El mandatario saliente aseguró que, a pesar de que los votantes de Trump “están mejor que hace 8 años”, cuando él llegó a la Casa Blanca, el presidente electo supo ganar “la corriente” de voto descontento, “primero en el Partido Republicano” y después a nivel nacional.

Las medidas contra la desigualdad, lamentó el demócrata Obama, “estuvieron en mi agenda durante ocho años, pero no pude hacer que el Congreso las aprobara”.

El todavía presidente estadounidense aseveró asimismo que su “visión”, tan diferente a la de Trump, sobre la inclusión de las minorías en EE. UU. es correcta y que, aunque “puede ser que (esta visión) no gane a corto plazo, a largo plazo sí que saldrá victoriosa”.

“La última vez que miré los sondeos”, dijo Obama, “la mayor parte de los estadounidenses estaban de acuerdo con ella”, lo que, a su juicio, no corresponde con la elección del candidato republicano.

Tanto en su reunión con el presidente Prokopis Pavlópulos, como en su posterior encuentro con el primer ministro, Alexis Tsipras, Obama mencionó además la necesidad de un alivio significativo de la deuda griega, petición que hizo con la vista puesta en Alemania, hacia donde viajará mañana y que hasta ahora es el principal enemigo de esta idea.

“Es necesario el alivio de la deuda para contribuir a reanudar el crecimiento, la austeridad por sí sola no genera prosperidad”, dijo Obama ante las cámaras al ser recibido por Tsipras.

En la posterior rueda de prensa, subrayó que Tsipras y su Gobierno han demostrado que tienen voluntad de hacer Grecia más competitiva y de querer atraer inversiones, e insistió en que es hora de que los sacrificios muy reales que ha hecho el pueblo griego se vean recompensados.

Obama alabó la bondad demostrada por los griegos en la crisis de refugiados, que, añadió, no puede resolver un país por sí solo, sino debe afrontarse entre todos.

Al mismo tiempo, presentó a Grecia como alumno modelo dentro de la OTAN, no solo por el apoyo a los barcos estadounidenses en la lucha antiterrorista, sino porque, pese a la crisis económica que padece desde hace años, es uno de tan solo 5 países de la Alianza que destina el 2 % de su PIB a la defensa.

“Si Grecia puede hacerlo, el resto también”, recalcó.

Como ya hizo durante la conferencia de prensa que ofreció antes de su salida de Washington, también hoy Obama intentó disipar dudas acerca de un posible distanciamiento de la OTAN por parte de su sucesor.

“Quiero reafirmar que el tema de la OTAN es muy importante y queremos asegurar la continuación de esta política durante el traspaso a la nueva presidencia electa de los republicanos”, señaló.

Otro de los temas abordados durante sus encuentros en Atenas fueron las actuales negociaciones para la reunificación de Chipre, que han entrado en una fase decisiva.

Tanto Obama como Tsipras se mostraron cautelosos, pero al mismo tiempo con esperanza de que este problema que mantiene dividida a la isla desde hace 42 años -“los mismos que tengo yo”, observó Tsipras- pueda por fin resolverse.

“Las perspectivas (de solución) son mejores que nunca antes, pero no hay garantía de éxito”, destacó Obama, mientras que Tsipras recalcó que toda solución debe pasar por la retirada de las tropas turcas de la parte septentrional de la isla.

A pesar de las medidas draconianas de seguridad y de la prohibición de celebrar manifestaciones en casi todo el centro de Atenas, sindicatos y varios partidos extraparlamentarios celebraron marchas de protesta por el centro de la ciudad a las que asistieron varios millares de personas.

De EFE