Más temprano se informó de 21 fallecidos, pero dos víctimas mortales, las más recientes, fueron registradas en Sonoma, e incluidas en el más reciente informe del diario San Francisco Chronicle, publicado en la noche de este miércoles.

Según las estimaciones, los incendios consumieron alrededor de 187.000 hectáreas en California.

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El martes el presidente Donald Trump declaró a California como zona de gran catástrofe nacional debido a los graves incendios que se han propagado en todo el estado.

“Ésta es una catástrofe crítica y grave”, dijo a periodistas el jefe de los bomberos de California (CalFire), Ken Pimlott.

“No vamos a salir del bosque por varios días”, añadió.

Según Pimlott, tras un respiro el martes los vientos volvieron a retomar fuerzas el miércoles, dificultando las labores para contener las llamas.

“Todavía estamos impactados por cinco años de sequía”, dijo.

“Estamos hablando de una vegetación explosiva”.

Trece de las muertes ocurrieron en el condado vinícola de Sonoma, uno de los más afectados por el fulgurante avance del fuego y donde continuaban las evacuaciones. Otros seis perdieron la vida en el condado de Mendocino, dos en el de Napa, y dos en el de Yuba.

Con: Sputnik / AFP