El documento, obtenido por la página Recode, literalmente dice:

“No tenga sexo con un empleado A MENOS que: a) usted le haya preguntado a esa persona por el privilegio y le hayan respondido con un enfático “¡SÍ! Tendré sexo con usted”. Y b) que los dos (o más) no trabajen en la misma línea de mando”.

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El documento es conocido como “Carta de Miami”, y arroja luce sobre la cultura laboral dentro de Uber, que incluye una serie de instrucciones de qué hacer y qué no hacer respaldadas con amenazas del tipo “¡Urgente, Urgente, lea esto!”, y “Es mejor que lea esto o le patearé trasero”, informa The Guardian.

En el comunicado, Kalanick también les decía a sus empleados que habría multa de 200 dólares para el que vomitara, y les advertía que Uber no tenía presupuesto para sacar a alguien de la cárcel. Sin embargo, les deseó que tuvieran “buenos ratos tirando” (traducción para “have a great fucking time”).

Según el medio británico, el memorando fue enviado cuando en Uber solamente trabajaban 400 personas. Sin embargo, otros recados fueron enviados con el mismo tono cuando en la empresa ya trabajaban 1.800 empleados. Ya cuando tenían 4.000 personas en sus filas, Rachel Whetstone, líder del área de comunicaciones en ese momento, había tomado un tono más respetuoso para difundir las informaciones.

The Guardian añade que los memorandos recién filtrados son una especie de radiografía de la cultura estadounidense, llena de sexismo y malos comportamientos, especialmente de parte de los hombres.

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