Omran se convirtió en símbolo de la crudeza de un conflicto que afecta sobre todo a la población civil, incluidos mujeres y niños, cuando un reportero y un camarógrafo captaron el momento en que el niño es subido a una ambulancia por un socorrista, en agosto del 2016, informa Global News.

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Durante el bombardeo sobre una zona residencial de Alepo la noche en que el niño fue rescatado, su hermanito de 10 años perdió la vida por las explosiones, al tiempo que el presidente de Siria, Bashar Al Assad, dijo que las imágenes eran un montaje para desprestigiar su gobierno, relata el portal News.

Ahora, durante la única entrevista que su padre ha dado a un medio de comunicación, en este caso una cadena afín al dictador sirio, al niño se le vio en buen estado de salud, publica Metro, una imagen en nada parecida a la del niño despeinado, lleno de polvo y sangre en la parte trasera de una ambulancia que causó lágrimas e indignación en todo el planeta.

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