“Es un muchacho (…) que no está radicalizado”, explicó una fuente próxima a la investigación. “Se dijo que era un buen momento para lanzar este ciberataque”, añadió.

Su objetivo era “el sitio en Internet y el sistema informático de Brussels Airport Company SA en la noche del 22 al 23 de marzo”, es decir, luego de los ataques en el aeropuerto y el metro de Bruselas que dejaron 32 muertos, precisó la fiscalía belga en un comunicado.

El intento de “volver inaccesible el sitio web y de penetrar en el sistema informático del aeropuerto fracasó”, añadió el ministerio público.

En el marco de la investigación, el FBI estadounidense llevó a cabo un registro en Pittsburgh, en Estados Unidos, e interrogó al sospechoso, que reconoció los hechos.

“Los ciberataques no escondían motivaciones terroristas” y no tienen “ningún vínculo con los atentados terroristas del 22 de marzo”, apuntó la fiscalía en su comunicado.

AFP