El niño se dio cuenta de que no llevaba sus cuadernos cuando iba con su madre y su hermana menor en el carro camino al colegio, pero estuvo dispuesto a devolverse hasta su casa para recogerlos e ir después a sus clases. Sin embargo, cuando llegó, se dio cuenta de que no tenía la llave para poder entrar, informa The Telegraph.
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Temiendo el posible regaño de sus profesores, el niño decidió faltar al colegio, de donde llamaron a la madre del menor para preguntar por su paradero. Más tarde, Tyrese pudo entrar a su casa cuando el compañero de su madre lo encontró sentado junto a la puerta de la casa. De allí, subió pronto a su habitación, donde después fue hallado su cuerpo sin vida.
La llave de la casa con la que el niño iba a entrar a la casa fue encontrada bajo el freno de mano del carro en el que estaba yendo al colegio en la mañana.
Tyrese, que cursaba séptimo grado, fue descrito como un “niño divertido”, aunque tenía ciertas afecciones emocionales a raíz de la separación de sus padres, que ocurrió cuando apenas tenía 5 años. Por eso, necesitaba ayuda para poder controlarse.
En una audiencia, Katy, la madre del niño, admitió las dificultades de su hijo. Citada por The Sun, la mujer dijo:
Él era emocional, nervioso y consciente del problema que no podía arreglar. Estaba dividido entre dos padres. Se podía emocionar cuando estaba realmente molesto consigo mismo o cuando estaba en problemas. Se ponía emocional cuando no había necesidad de estarlo”.
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