El cadáver estaba cerca de una zona donde se registra una protesta de campesinos que fue reprimida por la Policía, informó este jueves una fuente judicial.

Esta información fue determinada mediante un examen realizado por el Instituto de Investigaciones Forenses (Idif), explicó el fiscal Departamental de Cochabamba, Óscar Vera Espinoza, según un comunicado del Ministerio Público.

“La causa de la muerte es shock hipovolémico con laceración pulmonar traqueal, traumatismo torácico penetrante por proyectil atípico (…). Se ha extraído una canica que sería la que le habría provocado la muerte”, afirmó Vera.

El cuerpo del fallecido, identificado por las autoridades bolivianas como Samuel Vallejo, fue hallado el martes escondido debajo de una calamina, a unos 300 metros del lugar donde se producían bloqueos en la localidad de Colomi (centro).

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Vallejo no era un productor de hojas de coca, como los manifestantes que bloqueaban la ruta para pedir ampliación de sus plantaciones, sino que era un mecánico.

Los familiares del fallecido acusaron a la Policía de ser responsable de la muerte del hombre durante la operación de desbloqueo realizada la noche del martes por los agentes, que reprimieron durante varias horas a los bloqueadores.

Las autoridades rechazaron esa versión y aseguraron que los agentes no usaron armas letales en el intento de desbloqueo.

Una fiscal asignada al caso y personal del Idif se trasladaron hasta Colomi para investigar el suceso y determinar, entre otras cosas, el ángulo y la dirección de dónde provino el proyectil que mató a Vallejo.

Los cocaleros del lugar cortan desde el lunes la principal ruta que une el centro y el este del país para exigir autorización para sembrar 700 hectáreas de hojas de coca en zonas consideradas no tradicionales para estos cultivos, algo que el Gobierno descartó.

En Bolivia, la hoja de coca está protegida por la Constitución promulgada por el presidente Evo Morales en 2009 por sus usos culturales, medicinales e industriales, pero una parte de la producción es desviada al narcotráfico para fabricar cocaína.

La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito presentó el miércoles un informe que señala que Bolivia tenía en 2016 unas 23.100 hectáreas, 14 % más de lo reportado en 2015.

EFE