“Seré chavista el día que el infierno se congele. Pagarán por cada lágrima”, escribe en Twitter el usuario Jill Lee para presentar el video de una mujer que grita de la rabia y que clama porque el pueblo unido logre quitarle el poder al dictador Nicolás Maduro.

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La mujer narra cómo una madre cuyo bebé se lo mataron daba gracias a Dios por habérselo llevado, pues no tenía con qué alimentarlo. Este es el desgarrador testimonio.

Otra mujer, madre de familia, clama entre lágrimas para que la comunidad internacional se dé cuenta que lo que se vive en Venezuela.

Otra dama, con gafas oscuras, les pide a las entidades internacionales que le lancen un salvavidas a Venezuela: “S.O.S, Venezuela, les pido de corazón”, dice, compungida.