La mujer es una guarda de seguridad retirada, oriunda de California, y se define a sí misma como una “demócrata inclinada al socialismo”. Casualmente, su pareja les comentó a unos amigos en una cena que iba a votar por Donald Trump para la presidencia de Estados Unidos. La revelación, dijo Gayle, significó un “factor decisivo” para la relación, informa Independent.

Por la descripción que hace de la situación, parece que realmente fue traumático para ella el momento, ya que, según dice, se “abrieron áreas” entre ella y su pareja que “nunca antes había enfrentado”, y se dio cuenta de que había “ido muy lejos” para aceptar cosas que ella “nunca hubiera aceptado cuando era joven”.

McCormick dijo que no había pensado antes en dejar a su esposo republicano, pero dijo que se sintió “traicionada” porque él le diera su apoyo al magnate republicano, que finalmente se quedó con la victoria.

Ahora, pese a que está separada de su pareja, Gayle sigue viviendo cerca de quien fue su compañero por más de 2 décadas y dice que no tienen planes de divorciarse porque, para ella, “están muy viejos para eso”, recoge The New York Post.

Según el medio británico, 3 meses antes de las elecciones que dividieron al país entre los partidarios de Trump y la demócrata Hillary Clinton, empezaron a haber varias fracturas entre las familias norteamericanas, las cuales, según los propios estadounidenses, aún no se han terminado de curar.

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