Según la Agencia Estatal de Investigaciones, la mentira se le cayó a la joven el pasado 29 de agosto, cuando fue localizada en la localidad de Río Grande, en la Costa de Oaxaca. La mujer había fingido su rapto desde el pasado mes de enero, y su padre ya lo había reportado, informa El Universal.

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La joven llegó a México desde Francia en enero de este año. En ese país visitó Ciudad de México, Michoacán, Puerto Vallarta, Acapulco y, finalmente Oaxaca, a donde llegó en junio. Allí empezó a retirar grandes cantidades de dinero y, cuando le congelaron la cuenta, les pidió dinero a sus papás, supuestamente para el rescate.

Durante el mes que siguió hasta que la encontraron, la mujer alcanzó a retirar 6.500 dólares (más de 19 millones de pesos colombianos), todo eso para financiar excesivas fiestas con alcohol, drogas y sexo, según reseña La República.

Finalmente, sobre las 3:30 de la tarde del pasado 29 de agosto, las autoridades la encontraron y confirmaron que la estadounidense había fingido su secuestro.

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