Jamie Barner estaba llegando a su casa en esa ciudad del estado de Tennessee cuando vio que la puerta estaba entreabierta, tras un par de días de no estar en ella. Al entrar, confirmó sus sospechas: los ladrones habían entrado, pero no se conformaron con robar la casa, sino que se quedaron para tener sexo en el sofá, informa el medio británico Mirror.

Es horrible todo esto, es horrible. Es como si hubieran hecho una fiesta asquerosa”.

Cuando los ladrones fueron sorprendidos en el acto, la mujer intentó golpear al hombre, y el sujeto empezó a decir una y otra vez “yo no sé nada”, al tiempo que su compañera trataba de cubrirlo… con una prenda de vestir de la propia Barner.

Ella quiso coger una prenda de vestir mía, pero yo se la rapé”.

El malhechor salió corriendo y la afectada trató de perseguirlo, pero desistió cuando este se escapó por un callejón. Por su parte, la cómplice, identificada como Tonka Barner, sí pudo ser arrestada y acusada de robo agravado, informa Wreg.

Los ladrones, además de aprovechar la casa para sus amoríos, robaron joyas, ropa y otros accesorios.

Luego de la desagradable anécdota, la mujer afirmó que no se siente cómoda en esa casa, y que por tanto en este momento no tiene un hogar.

Esta imagen da cuenta de cómo fue encontrada la casa después del festín que se dieron los ladrones:

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