Se trata de Fabiana León, una mujer argentina que durante la época de la guerra quiso entregar un mensaje de aliento y apoyo a quién lo necesitara, según lo reportó el portal TN.
Fabiana, que tenía 18 años en ese momento, decidió junto a su hermana, enviar mensajes a los soldados para intentar “aliviar la pena de estar en la guerra”.
Sentimos que nos necesitaban, no sabíamos qué pasaba realmente, y había mucha soledad, muchos kilómetros y con mi hermana pensamos: Démosle 3 minutos de felicidad a quien la reciba”.
Después de varias semanas llegó una carta que las “inundó de emoción”. El cabo, Eduardo Silva, les había contestado desde la Bahía Punta Phillips. En su carta, Silva les habló del frío al que se enfrentaban durante la noche, las razones por las cuales peleaba todos los días y la esperanza que tenía de regresar a su hogar, confirmó el portal.
Estos son algunos de los apartes de la carta que 35 años después reveló como fueron los días de un soldado durante la “guerra no querida”, como la llama Fabiana.
En este momento me encuentro en la Bahía Punta Phillips, a 450 metros del océano desde donde todos los días puedo contemplar las olas. La isla tiene un pueblo, que es muy lindo. La gente parece buena, hay ingleses, chilenos y argentinos”.
Te confieso que a veces me estremece cuando me dicen de nuevo “ataquen”. En cambio, me lleno de júbilo porque sé que puedo huir de la muerte y también puedo llegar a la victoria con los soldados que tengo”.
Espero regresar dentro de poco, porque según nos dijeron nos revelan el 25 de junio que vendrá otro regimiento. La situación que aquí vivimos es que al llegar el nuevo día, no sabemos si vamos a estar vivos”.
Al terminar la guerra, Fabiana y su hermana intentaron contactarse con el cabo Silva. Aunque buscaron en la lista de fallecidos y verificaron que no se encontraba allí, no dieron con su paradero.
También te puede interesar
Hace pocos días, Fabiana decidió rendirle un homenaje a Eduardo compartiendo su historia. Fue entonces cuando se contactó con TN. Les reveló las cartas amarillas y desgastadas por el paso del tiempo, y confesó que en sus recuerdos está el chico de 21 años al que sintió su amigo y considera un héroe.
También hizo un llamado en busca de un familiar. “Si esa carta se puede hacer llegar a un familiar, ese pedacito de vida significa mucho. Mi corazón estuvo 5 minutos en las Islas Malvinas”. Para su sorpresa, en los comentarios de la publicación, escribió un joven que dice ser el sobrino de Eduardo.
Bruno Silva, un joven soldado del Ejército Argentino le contó a Fabiana que su tío había regresado de la guerra, se había retirado como suboficial y había muerto tiempo después en un accidente de tránsito.
LO ÚLTIMO
.svg)
