Un juzgado en Ponteferrada la envió a prisión provisional, comunicada y sin derecho a fianza, por los delitos de denuncia falsa, simulación de delito y abandono de familia. La mujer, de 36 años, cuyo nombre permanece anónimo, había dicho que su pareja la secuestró y le echó primero un pegamento y después un líquido abrasivo en su vagina, informa El País.

De igual manera, su cómplice, de identidad también anónima, fue puesto en libertad, pero tendrá que asistir al juzgado una vez por mes, además de ser investigado por la misma simulación de delito que su compañera.

El juzgado obtuvo varias pruebas que indican que fue la mujer misma la que compró todos los elementos para simular el que habría sido un terrible caso de violencia.

La falsa historia que inventó la ahora condenada decía que dos hombres la habían abordado a las 11 de la noche del pasado 17 de octubre y que uno de ellos era su pareja. Al otro sujeto, decía, no lo había podido reconocer, informó El Huffington Post.

“No ha podido parar de temblar. Es estremecedor lo que ha tenido que vivir mi clienta”, decía en su momento Emilia Esteban, abogada de la mujer.

El acusado del falso delito, un hombre de 35 años, fue arrestado inmediatamente después de que se conoció la denuncia; sin embargo, fue dejado en libertad este miércoles, después de que la mujer confesó toda la verdad de lo que había pasado.

LO ÚLTIMO