Manso se iba a casar con Michael, a quien había conocido cuando tenía 13 años a través de amigos de su familia. Habían sido grandes amigos durante unos meses, hasta que Michael se mudó y perdieron contacto, informa Metro.

8 años después se encontraron en una fiesta  y comenzaron a salir. En diciembre de 2010, Michael le propuso matrimonio y Manso pasó meses planeando una gran boda de más de 7500 dólares.

Pero un mes antes del matrimonio, Manso fue a ver a una vidente, según ella, para cerciorarse de que estaba haciendo lo correcto, pues había discutido con su novio sobre algunos preparativos de la boda.

“Cuando me dijo que no debería casarme me quedé con la boca abierta. Estaba sorprendida. Yo no había dicho nada sobre el matrimonio. Pero ella me dijo que el destino tenía otros planes para mí, que mi boda debía llegar después sin todos los adornos. Ella lo veía como algo pequeño e íntimo y no la gran fiesta que yo había planeado”, dijo Manso, citada por el Mirror.

Eso fue suficiente para que Manso le creyera y decidiera cancelar el matrimonio. Le dijo a Michael que no se sentía capaz de casarse y él aceptó retrasar la boda unos meses para darle tiempo a su novia.

En esos meses Manso comprobó que Michael no era el hombre para él y terminó la relación, una decisión de la que ella no se arrepiente, pues ahora dice haber encontrado al amor de su vida, un hombre londinense de 50 años.

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