A la mujer de 43 años, que vive en Adelaida, Australia, se le puso supervisión policiaca y sicológica durante un año y se le prohibió tener animales de por vida. Por lo pronto, el gato que sobrevivió ya se repuso de su desnutrición y fue adoptado por una familia, reporta BBC.
“Hay muchas opciones si usted no puede cuidar a sus animales, como vecinos, familiares o amigos; pero no se deben dejar abandonados o encerrados, pues la persona es responsable de ellos”, dijeron las autoridades, citadas por ABC.
El gato sobreviviente maullaba antes de que las autoridades forzaran la puerta, para encontrar los restos de los 13 gatos en descomposición y heces regadas por toda la casa. Las autoridades no especificaron cuánto tiempo habían permanecido encerrados los animales, informa el Daily Mail.
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